
Carta del Gran Maestre
Nuestra Obediencia, ha celebrado el 71° aniversario de su constitución en 2022, es una de las muchas corrientes de la Piazza del Gesù, y lo decimos con mucho orgullo. Nosotros, siempre siguiendo la estela de la más pura tradición escocesa, constituidos regular y ritualmente de acuerdo con los Sagrados Principios Internacionales. Si bien tenemos derecho a jactarnos de este
linaje, deseamos indicar que en verdad esa es nuestra tradición e
historia. Y para reafirmar esos Principios y Valores que llevamos
desde la original Piazza del Gessú de la preguerra hemos trabajado
con firmeza y pasión.
Pertenecer a la Tradición de la Piazza del Gesù es un honor y una carga. La universalidad de la Francmasonería indica que la armonía entre los pueblos es el fin fundamental y único, para que el Hombre sea verdaderamente libre. Libre para soñar y perseguir sus ideales. Libres para recorrer el camino del Conocimiento. Libres para sonreír a la Naturaleza, al Hombre en el Altísimo: ¡por lo tanto, sonríe a ti mismo!
Nuestra Obediencia, la Serenísima Gran Loggia d´Italia, de la que asumimos la carga y el honor de guiarla en 2003, ha orientado su acción hacia un diálogo constructivo y fraterno, encaminado a un esperado reencuentro de todos los presentes en el territorio italiano, a disposición de las realidades masónicas que aspiran a regularizar su camino, pero quitando a quienes mantienen la altivez de la ignorancia. La regularidad masónica es un estatus objetivo y evidente cuando se respetan los Sagrados Principios Internacionales y que no requiere ningún organismo certificador, mientras que el reconocimiento es un acto formal entre Obediencias, inter pares. Estamos seguros de que la GADU podrá infundir sabiduría en todos nosotros, para que los mandiles se coloquen en el altar del amor fraterno y ese diálogo que ha vuelto a hacer civilizados a pueblos y hombres. Somos y nos sentimos universales. Estamos en el tercer mandato de Gran Maestre, al servicio de esta maravillosa Obediencia, que tiene el distintivo título de Serenísima Gran Loggia d´Italia. Nuestro deseo, nuestro sueño es haber contribuido y contribuir, aunque sea un pequeño grano de arena, a hacer universal de nuevo el Amor Fraterno. Nuestras acciones siempre han estado guiadas por la búsqueda del Bien Mayor.
Siempre hemos concebido la pertenencia a la Institución como un servicio honorífico y honorable: un aporte para componer ese maravilloso mosaico que es la Humanidad y donde cada pieza es importante más allá de su ubicación física.
Para quienes nos lean, sean iniciados o ciudadanos comunes, una oración: Observen el camino de un Masón como una huella digna y profunda dejada en la roca dura, que cualquiera puede usar para orientarse hacia los límites del Universo y del Amor.